MAYA BETANCOURT ARNOBIO, PAVAJEAU D. NOHORA CECILIA
Debemos valorar igualmente el intelecto y la afectividad; concederles la misma importancia. Nuestros éxitos personales y profesionales, nuestra felicidad, dependen de esa interrelación. Antes que en la inteligencia emocional, los esfuerzos curriculares y de acción educativa deben centrarse en la educación emocional y de la cual obviamente, uno de sus resultados, será la inteligencia emocional.
Pero: ¿cómo hacer o conducir la educación emocional en la escuela? y ¿cómo trabajar o buscar la inteligencia emocional como una de sus enseñanzas? Con esta obra nos acercamos al concepto de la inteligencia emocional, sus antecedentes, su necesidad, sus fundamentos psicobiológicos y por otra parte, al cómo hacer uso de ella en la educación escolar, en la familia y en la comunidad.