SanMaeliba navegando en búsqueda de la isla Hedoic, pues escuchó que sus habitantes,descarriados después de la evangelización, se encontraban de nuevo dominadospor el paganismo. Sin embargo, una tormenta ahuyentó su barca del caminotrazado y, después de dejarse llevar por la corriente, terminó en una isla queparecía desierta.
Peroesta asunción era incorrecta. Una vez casi completada la vuelta a la isla, San Maelencontró habitantes menuditos a quien, inmediatamente, se dio la tarea deevangelizar. Si tan sólo la vista de el buen San Maelfuera buena, se habría dado cuenta que los seres menuditos eran, en realidad,pingüinos. Y es así como empieza la gran civilización de Pingüinia.