A lo largo de los años, la psicomotricidad se ha ido introduciendo en el ámbito educativo y terapeutico adquiriendo una entidad propia que justifica la formación de unos profesionales (psicomotricistas) para el abordaje terapeutico y de una formación complementaria para los educadores, principalmente los que se ocupan de las edades comprendidas entre el nacimiento y los 10 años.